La Orquesta Sinfónica de Holguín (OSH), es la agrupación sinfónica más joven de Cuba; la cual fue creada en el año 2000 por el pianista y profesor Cecilio Gómez, se encuentra bajo la batuta de Harold Ricardo Corella y cuyo director asistente es Orestes Saavedra. La orquesta está conformada por estudiantes, los cuales suman más del cincuenta por ciento de su nómina.

El debut nacional de la misma tuvo lugar tres años después de su fundación, en el concierto por el 75 aniversario del Teatro Auditórium Amadeo Roldán (Calle Rastro No. 1, Habana Vieja. La Habana), donde compartieron el escenario con el afamado pianista cubano Frank Fernández.

Para celebrar el décimo aniversario de la fundación de la Orquesta Sinfónica de Holguín, esta ofreció un concierto al que concurrieron centenares de espectadores, en el Centro de Arte de Holguín. En esta ocasión interpretó la Sinfonía número cuatro de Johannes Brahms y selecciones de Cuadros de una exposición, de Musorgsky-Ravel, entre otras. La orquesta se hizo acompañar, entre otros, por el tenor local Yuri Hernández, primer solista del Teatro Lírico Nacional, junto al que interpretó arias célebres como Una furtiva lágrima, de la ópera El elíxir del amor, de Donizzetti; y Recóndita armonía, de la ópera Tosca, de Puccini.

Dentro de su haber, la Orquesta Sinfónica de Holguín cuenta con la interpretación de grandes obras como es el caso de la Novena Sinfonía de Beethoven y de la Obertura 1812 del compositor ruso Pior Igor Tchaikovski.

Ha participado en todos los encuentros nacionales de orquestas sinfónicas, en los que ha sido elogiada por su trabajo. Asimismo, ha sido dirigida por importantes músicos de prestigio nacional e internacional como Leo Brouwer, Iván del Prado y Maria Elena Mendiola, también por el norteamericano Bernard Rubisntein y el mexicano Guillermo Villareal.