Los españoles introdujeron en Cuba varios instrumentos musicales, no solo los instrumentos de cuerda pulsada, también nos legaron instrumentos musicales que se utilizaron, en sus inicios con fines religiosos y populares como son: el órgano, el violín, la viola y los pífanos.

El órgano es un instrumento musical de teclado. Los sonidos se producen haciendo pasar aire por tubos de diferentes longitudes (desde pocos milímetros hasta varios metros). Se cataloga como instrumento de viento o aerófono en la categoría instrumentos de teclado y también dentro de la subcategoría aire insuflado, junto al acordeón y al armonio. Tiene diferentes registros o sonidos, el timbre depende de la forma, tamaño, material o mecanismo de producción del sonido. El órgano se toca con las manos y los pies. Ostenta uno o más teclados para tocar con las manos, y unos pedales en la parte inferior. Los distintos registros se pueden obtener a través de unas palancas o botones que quedan al alcance de la mano de quien toca el instrumento.

El violín es un instrumento de cuerda frotada que posee cuatro cuerdas que están afinadas por intervalos de quintas. Las partituras de música para violín son escritas casi siempre la clave de sol, llamada antiguamente “clave de violín”. El violín tiene la característica de no poseer trastes, a diferencia de la guitarra, lo que dificulta el aprendizaje. Es el más pequeño y agudo de la familia de los instrumentos de cuerdas, que incluye la viola, el violonchelo y el contrabajo.

La viola pertenece a la familia de los instrumentos de cuerda, es muy parecida en cuanto a los materiales y construcción al violín pero de mayor tamaño y proporciones más variables. Su tesitura se sitúa entre los registros graves del violín y los registros agudos del violonchelo y el contrabajo. Es considerada como el Contralto o el Tenor Dramático de la familia de las cuerdas. Las cuerdas de la viola están afinadas en intervalos de quintas al igual que las de violín.

El pífano es un instrumento musical que corresponde a la familia de viento, consistente en una pequeña flauta, con un registro muy agudo y se toca atravesada. Ha sido tradicionalmente un instrumento utilizado para la música militar, tocado en infantería acompañado por la caja. Posteriormente, su uso se expandió hacia las bandas de música o charangas de los regimientos de infantería, con excepción de las compañías de alabarderos, que siguieron utilizándolo como antiguamente.