La Orquesta Sinfónica de La Habana, fue creada a comienzos del siglo XX, específicamente en las postrimerías del año 1910, como resultado de los empeños de los maestros directores Guillermo Tomás y Agustín Martín.
El concierto inaugural de la Sinfónica de la Habana, se llevó a cabo el 17 de diciembre de 1910, en el teatro Vaudeville, del Politeama, ubicado en los altos de la Manzana de Gómez, obteniendo un gran éxito y ostentando una verdadera brillantez. La presidencia y secretaría del colectivo eran cargos ocupados por dos prestigiosos músicos: Agustín Martín y Miguel González Gómez.
Esta agrupación constituyó el antecedente de la Orquesta Sinfónica constituida en 1922 debido a la iniciativa de Ernesto Lecuona, Gonzalo Roig y otros colaboradores. Esta institución contaba con un cuarteto de cuerdas, destacándose al frente del mismo Joaquín Molina, un reconocido talento de la época.
El repertorio que interpretaba la misma en sus conciertos, estaba integrado por obras de disímiles compositores como: Rubinstein, Bizet, la Sinfonía N. 1 de Beethoven, Grieg, Gilson, Oberon, de Weber, Mozart, el Minuetto de Boccherini y otros. También hacían gala de piezas de autores contemporáneos como Danzas de Ignacio Cervantes.
La Orquesta Sinfónica de La Habana, realizó el concierto con el cual se inauguró el Teatro Auditórium Amadeo Roldán (Calzada y D, Vedado, Plaza de la Revolución. La Habana), el 2 de diciembre de 1928. Estuvo dirigida en esa ocasión por el maestro Gonzalo Roig.