Yolepsis Hechevarría Bonilla, más conocido como Yolo Bonilla; dio muestras de su gran inclinación por el arte desde muy temprana edad, cuando con solo nueve años incursionó en el complejo mundo de la literatura, en los géneros poesía y cuento, que le valieron reconocimientos y premios a nivel nacional.

En 1992 aprende a tocar la guitarra y decide componer canciones. Como cantautor se presentó en distintos festivales de aficionados organizados por la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media, en los que obtuvo varios premios. .

Más tarde ingresa en la Universidad y se integra al Movimiento de Artistas Aficionados de la Federación de Estudiantes Universitarios y en 1996 ingresa en la Asociación Hermanos Saíz (AHS). Con el Movimiento de Artistas Aficionados participa en los festivales nacionales de Holguín en 1998, Ciego de Ávila en el 2000 y Camagüey en el 2002, obteniendo primeros premios y otros reconocimientos especiales que, por el nivel de composición de sus obras, le otorgaran algunas instituciones.

De esta manera comienza Yolo Bonilla comienza a ofrecer conciertos en diferentes centros de la capital que comenzaron con la gira “Saliendo a flote” por distintas sedes universitarias de La Habana y otras ciudades del país. Realizó presentaciones desde el 1999 y hasta el 2006 por escenarios capitalinos entre los que se encuentran el Palacio del Segundo Cabo, Castillo de la Real Fuerza, Biblioteca Rubén Martínez Villena, Instituto Superior de Ciencias Médicas, Casas de la FEU de la CUJAE y Memorial José Martí, entre otros. Además, durante la XI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y la Feria Internacional del Libro de La Habana, comparte con otros jóvenes de su generación, en conciertos que patrocinó la Asociación Hermanos Saíz.

Tras la realización de dos conciertos que ofreció Yolo Bonilla en la Casa del Caribe durante el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, el Consejo Nacional de Casas de Cultura decide proponerlo para la primera categoría A del Movimiento de Artistas Aficionados, por todo su desempeño artístico.

Para dedicarse profesionalmente a la música, decidió abandonar su carrera como médico en el 2003. Comienza desarrollando la composición trovadoresca dirigida hacia la fusión con diferentes ritmos de la música cubana y la brasilera, incorporándole a su música elementos del jazz, el hip hop, el funk, el reggae y el Rock. En ese año realiza su primer concierto en ocasión de la apertura del verano que tuvo lugar en el teatro “Astral” (Calzada de Infanta No. 501, Centro Habana. La Habana) de La Habana, junto a otros catorce músicos graduados de las escuelas de arte.

A partir de ese momento otros escenarios ven madurar la propuesta musical de Yolepsis Hechevarría Bonilla en cada concierto que ofrece, en ellos ha compartido con destacados artistas como David Torrens, Gerardo Alfonso, Sara González, Santiago Feliú, Teresita Fernández, grupo Moncada, Telmary e Interactivo, Kumar, Mate y Alberto Faya, entre otros.

En el 2004 concursa en el Festival Nacional de La Trova “Longina”, en Santa Clara y recibe la distinción de Proyecto Nacional por la Asociación Hermanos Saiz, así como una beca que el Instituto Cubano de la Música le otorgó como reconocimiento a su labor artística. En ese mismo año se presentó en el XIV Encuentro Internacional de Culturas Caribeñas, que tuvo su sede en Martinica, y en la Cuarta Bienal de la UNE del 2005, que se celebró en la ciudad brasileña de Sao Paulo. También trabaja como Especialista de Música de la AHS en Ciudad de La Habana, durante dos años. .

La primera producción discográfica de Yolo Bonilla recoge un concierto realizado en el teatro de Bellas Artes, y lleva el título de “Anhelos de pez”. Su segundo disco: “¿y entonces qué…?”,fue grabado en los estudios TANCEL Lab, con la agrupación que lo acompaña hasta la actualidad y contó con la colaboración de excelentes músicos como Reinier Mendoza, David Faya, Abel Calderón, Ariel Bringues y Carlos Sarduy, entre otros.

En el 2005 Yolo Bonilla presentó al Instituto Cubano de Radio y Televisión un guión musicalizado para un seriado de dibujos animados didácticos con el nombre de “Pipo Junquillo”.

Su obra ha sido muy elogiada por la prensa escrita del país. Artículos muy positivos han sido publicados por Joaquín Borges Triana y Vladimir Zamora, en Juventud Rebelde y Caimán Barbudo respectivamente, así como otras favorables críticas de revistas digitales como La Jiribilla y Esquife.

Actualmente Yolo Bonilla es uno de los más destacados exponentes de la música contemporánea en Cuba por lo que pertenece al catálogo del Centro Nacional de la Música Popular Cubana.