En Cuba, en el siglo XVIII hubo un notable incremento en la producción azucarera y tabacalera. Las fábricas y trapiches que se crearon, se instalaron cerca de los centros urbanos. Se creó la Real Compañía de Comercio de La Habana en 1740, la cual tenía el control y conducción del tabaco y el azúcar.

La Habana a mediados de siglo, se convirtió en la urbe y en el primer puerto del Nuevo Mundo, teniendo una activa vida portuaria y comercial. En 1728 se funda la Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana (Ave. Universidad e/ G y Ronda. Vedado. Ciudad de la Habana) y el colegio de San José, que junto a los conventos de Belén (Calle Compostela entre Luz y Acosta, la Habana Vieja. Ciudad de la Habana) y San Francisco (Oficios e/ Amargura y Churruca, la Habana Vieja. Ciudad de la Habana), imparten la enseñanza en la capital y el Seminario de San Basilio el Magno en Santiago de Cuba (Manzana 1058. La fachada principal está en la Calle Heredia. La fachada posterior colinda con la calle Bartolomé Masó, por el este con la Academia de Ajedrez y por el oeste con la calle Mariano Corona. Santiago de Cuba).

En el siglo XVIII los ingleses organizaron una gran armada con el propósito de tomar La Habana, como consecuencia del partido tomado por España a favor de Francia. El 12 de agosto de 1762 se firmó la capitulación de la ciudad, al día siguiente entraban triunfantes las tropas británicas. Esta ocupación inglesa duró once meses. El 6 de julio de 1763 tomó posesión del gobierno de Cuba, en nombre del rey de España, el teniente general Ambrosio de Funes y Villalpando, Conde de Ricla.

En lo que a economía se refiere, se reorganizó la administración con la creación de la Real Intendencia General de Ejército y Hacienda; la supresión de los privilegios de la Real Compañía de La Habana y la permisibilidad del libre comercio con extranjeros; la promulgación por la Corona de la nueva ley arancelaria; la liquidación del monopolio de Cádiz con la apertura al comercio de la isla de otros puertos españoles; la ejecución de planes de desarrollo urbano y el reajuste de todo el sistema de impuestos con el objetivo de que, a corto plazo, cubriese los gastos administrativos de la isla.

También en el Siglo XVIII en Cuba se realiza el primer censo poblacional en el año 1774 y se crean sociedades por los criollos como la Sociedad Económica Amigos del País.