La música popular cubana es como el carácter, la fisonomía, el lenguaje y los cuerpos de su gente, complemento y consecuencia de influencias que surgieron de desiguales manantiales.

La música popular cubana del Siglo XX exhibe características muy específicas que la diferencian, en referencia a su gran variedad rítmica y su caudal sonoro, del resto de los pueblos latinoamericanos. Dichas características están relacionadas con el proceso de formación de esta música, que empieza cuando comienzan a fusionarse lo componentes musicales procedentes de Europa, de España fundamentalmente, con otros oriundos de disímiles culturas africanas que confluyeron en la Isla.

En las primeras décadas del Siglo XX el Son comenzó a difundirse, los soneros se dieron a conocer en diversos espacios urbanos, actuaban donde podían; en zonas próximas de la playa de Marianao y en algún café de poca monta. En La Habana hacia el año 1918, se registraron las primeras grabaciones de Son, género que consiguió abrirse camino en el gusto de la mayoría de la población.

El Son, surge en la zona Oriental de nuestro país y constituyó un género musical que sustituiría gradualmente la notoriedad del Danzón. Llega a La Habana en la primera década del Siglo XX, estableciendo gran beneplácito. Con los años se convertiría en le género de la música popular cubana más prestigioso de este siglo en el ámbito nacional e internacional.

En 1929 el matancero Aniceto Díaz, quien fusionó varios elementos del Danzón con otros del Son, tuvo como resultado un nuevo género musical cubano, el Danzonete. En la ciudad de Matanzas estrenó su pieza musical titulada Rompiendo la rutina. Este género implantó un ritmo que revolucionaría los bailes de salón, era diferente al Danzón y, además, se cantaba.

También en esta etapa surge otro género importante en la música cubana, La Rumba. Género musical en el que se canta y se baila originado de la vertiente afrocubana. Tuvo su origen en el marco cubano donde abundaba la población negra humilde. La influencia de lo africano se enfatiza en la fuerza rítmica que posee el género, es música íntegramente profana.

En esta se destacaron intérpretes, compositores y directores de orquesta de música popular entre los que se encuentran: Sindo Garay, Paulina Álvarez, Ignacio Piñeiro, Eliseo Grenet Sánchez, María Teresa Vera, Abelardo Barroso Dargeles, Isolina Carrillo Estrada y Moisés Simons.