1.2 Surgimiento del teatro en Grecia en el Siglo VI (a.n.e.)


El surgimiento del teatro data del Siglo VI (a.n.e.), a manos de los griegos, ya que se plantea que fueron los primeros en efectuar representaciones teatrales, según las investigaciones realizadas por expertos en el tema, y apoyados en los primeros datos documentados de literatura dramática pertenecientes a la época.

En Grecia, se realizaban bailes o festivales en honor a Dionisos, el dios del vino, de la embriaguez y de la fertilidad; entre ellos podemos mencionar el Gran Dionisíaco de Atenas, que tenía lugar en primavera y el Dionisíaco Rural, efectuado en invierno.

Estos primitivos diálogos relacionados con el culto al dios ya antes mencionado, con el paso del tiempo, fueron embrollándose y enriqueciéndose, hasta convertirse y dar lugar la aparición de textos dramáticos completos con varios personajes y un diálogo, de altos valores literarios y poéticos que exhibían la vida y el pensamiento en la antigua Grecia. En estas obras aparece bien precisada, por vez primera, un elemento fundamental con respecto a la caracterización del teatro como arte, el conflicto, es decir, el antagonismo de voluntades o puntos de vista.

El término drama proviene del vocablo griego drao, que significa acción, utilizado a veces para distinguir un género teatral específico y en su sentido más amplio, como sinónimo de literatura dramática. El drama es una obra literaria destinada a la representación ante un público, llevada adelante por personajes que instauran un diálogo y despliegan una acción que ha sido generada por un conflicto.

La comedia y la tragedia, son las dos variantes primordiales del drama griego. La comedia tenía un tono ligero y risueño. Ponía en escena a personajes más contemporáneos, a los que ridiculizaba mediante la risa. En muchas ocasiones era una vía para la sátira política a los gobernantes, en general reflejaba y criticaba las costumbres de la época.

El origen y evolución de la tragedia griega, según Aristóteles, se dio comenzando con el ditirambo, himnos corales en honor al dios Dionisos, los cuales frecuentemente contaban una historia. Tragos en griego significa macho cabrío, y ode, cantos, de ahí tragos-ode deriva en tragodía y finalmente en tragedia. Estas pretendían conmover a los espectadores mediante la compasión y el terror; planteaban problemas sociales y familiares de la época, relacionados con las creencias religiosas.

En general, los argumentos de las obras eran de poca acción, y se escribían en verso y se estructuraban en escenas. Estaban basados en mitos o en relatos de la historia antigua. Mediante las historias los autores pretendían hacer reflexiones sobre el carácter de los personajes, el papel de la humanidad en el mundo y las consecuencias de las acciones individuales.

Para la representación en los festivales solían presentar tres tragedias juntas, relacionadas por personajes comunes, para establecer una trilogía. Más tarde para apaciguar la tirantez del público, se adicionó al final de la trilogía una cuarta obra, el drama satírico, más bien bufonesca, reservada a hacer reír. Es decir, cada poeta tenía que presentar tres obras trágicas y una sátira, a menudo atrevida parodia sobre los dioses y sus mitos, conformando de ese modo una tetralogía.

La primera obra crítica sobre la literatura y el teatro es Poética (330 a.n.e.) de la autoría de Aristóteles. Hoy hemos podido constatar que los griegos escribieron más de 1000 tragedias, aunque en la actualidad solo se conservan treinta y una. Esquilo, Sófocles y Eurípides fueron los dramaturgos que se encargaron de concebirlas. Otros autores fueron Aristófanes y Menandro, comediógrafos.

Durante las representaciones, nunca había más de tres actores hablando en una escena, las escenas se presentaban interrumpidas por muchas canciones, cantadas por el coro. Al comienzo había un solo actor, conocido como protagonista y que dialogaba con el coro; luego Esquilo introdujo un segundo actor o deuteragonista, y Sófocles, un tercero conocido como tritagonista.

Las mujeres tenían prohibido actuar en el teatro, por lo que sólo actuaban los hombres, cuyos vestuarios consistían en máscaras para que el público identificara claramente a los personajes. Los primeros teatros, una especie de anfiteatros, a los que concurrían miles de espectadores, fueron hechos de madera.

Bibliografía: Freddy Artiles. La maravillosa historia del teatro universal.

 

El pintor Jorge Arche Silva (1905 – 1956), sus aportes a las Artes Plásticas cubanas
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