10.3 Creadores de géneros musicales de la música cubana del Siglo XX (1930-1958).
Uno de los creadores de ritmos o géneros musicales cubanos en esta etapa fue Orestes López Tocaba varios instrumentos musicales como el contrabajo, el violoncello, el piano y la flauta de cinco llaves. Comenzó su carrera musical en la Orquesta Filarmónica. Formó parte de varias orquestas de música popular cubana donde tocaba en piano o el bajo, en dependencia de la necesidad de la misma. Dirigió varias orquestas y formó la suya propia llamada la Orquesta de Orestes López.
Fue un prolífero compositor, pero ha pasado a la historia de la música cubana por la creación del Mambo. En el año 1937 compuso su famoso Danzón–Mambo, que fue estrenado en la conocida emisora Mil Diez en 1938, por la orquesta de Arcaño y sus Maravillas, siendo todo un éxito. Le adicionó una variante sonera a la parte final del Danzón; dando inicio a un nuevo estilo de este género musical cubano. En su tema principal adquiría un carácter especial sincopado, y se le dio el nombre genérico de Mambo. Posteriormente, el bajo sincopado del mencionado Danzón dio origen por una parte al género bailable llamado Mambo, popularizado por Dámaso Pérez Prado, y por otra al Chachachá, creado por Enrique Jorrín.
Enrique Jorrín es considerado el Rey del Chachachá, por ser este el creador de dicho género musical cubano. A los 11 años de edad compuso e interpretó con la agrupación Selección, su primer danzón titulado Hilda. Trabajó con diversas agrupaciones como: Hermanos Contreras, Hermanos Peñalver, La Ideal y dirigió Selecciones del 45.
Jorrín le incorporó las voces de los músicos a los danzones, que eran netamente instrumentales, consiguiendo una mayor potencia en la música. Con el tiempo fue haciendo innovaciones y cambiando algunas de las partes de los danzones, hasta que finalmente llegó a separar dichas partes del Danzón. Lo que dio lugar al surgimiento del Chachachá.
Fue integrante también de la Orquesta América, en esta estrenó su Chachachá más famoso titulado La engañadora. La letra cuenta la historia de una joven con distribución anatómica colosal que asistía a un salón de baile localizado en los altos de las esquinas de Prado y Neptuno, y a quien “todos los hombres la tenían que mirar”, para descubrirse después, que “en sus formas sólo relleno hay”. En el año 1954 Jorrín funda su orquesta, que llevó su nombre y con la que deleitó al público con su famoso ritmo.