10.5 La Guantanamera. Obra de gran significación en la música cubana del Siglo XX (1930-1958).
La Guajira Guantanamera es una obra musical conocidísima y de gran significación dentro del repertorio de la música cubana.
Esta Guajira-Son fue compuesta por Joseíto Fernández en el año 1928, una década más tarde es que comienza a hacerse conocida, cuando Alejandro Riveiro la utiliza como tema de despedida de su orquesta. Su estribillo o montuno repite: Mi linda guajira/guajira guantanamera. Constituye una tonada peculiar, sus improvisaciones no seguían la forma tradicional del son como las cuartetas o “reginas”, sino la forma de seguidilla, con una estructura de varias décimas cantadas sin interrupción, lo que posibilitaba cantar o narrar hechos o acontecimientos históricos y sociales acontecidos.
En el año 1943 una emisora de la radio cubana contrató de manera exclusiva a Joseíto Fernández, con el propósito de que su creación fuera parte diaria de un programa que era popularizado y representado por la crónica roja del día, en el que se utilizaba el estribillo de dicha canción. Este programa radial se conservó a lo largo 14 años y contaba con una altísima radioaudiencia. Cuando dicho programa dejó de ser trasmitido, La Guantanamera disminuyó la popularidad que había alcanzado hasta ese momento, aunque siguió siendo recordada por el pueblo cubano.
En la Peña del músico asturiano Benjamín Orbón, se introdujo por primera vez los Versos Sencillos de José Martí, en la melodía de esta obra. Héctor Angulo, miembro de la peña y alumno suyo, viaja a los Estados Unidos alrededor del año 1959, y en un campamento de verano canta la Guajira Guantanamera, siendo la vía por la que Pete Seeger la llega a conocer.
El ocho de junio de 1963, La Guantanamera se hizo conocida en el ámbito internacional, cuando el trovador norteamericano Pete Seeger dio a conocer una versión, que incluía varios de los Versos Sencillos de José Martí, en el Carnegie Hall de Nueva York.
Otra grabación de esta canción se efectuó en el año 1965, llevada a cabo por un trío norteamericano que le añadió elementos del rock. Estas grabaciones de La Guantanamera, hicieron que se convirtiera en una verdadera victoria internacional y que ganara en el terreno de este ámbito.
Esta composición se ha materializado en diversos conciertos de música cubana, que han sido llevados a cuantiosos escenarios de todo el mundo. También ha sido grabada por incalculables músicos tanto cubanos como extranjeros y cuenta con interpretaciones vocales e instrumentales. Es vista por la crítica como un verdadero símbolo de cubanía.