10.7 Orquestas de música popular del Siglo XX (1930-1958).


Sin lugar a dudas el año 1939 resultó un período idóneo para el nacimiento de estrellas y orquestas populares en Cuba. Por esa fecha abrió en la capital del país el cabaret Tropicana (Calle 72 No. 4504, Marianao. Ciudad de la Habana), uno de los mejores sitios culturales del mundo.

Las orquestas charangas, fueron muy sensibles a las transformaciones ocurridas en estas décadas del Siglo XX musical cubano. Habitualmente esta asimilación ocurría en los conjuntos instrumentales que agrupan más músicos profesionales, y en las que se había desarrollado un virtuosismo instrumental, sobre todo en el piano y la flauta. Podemos recordar la perfección del pianismo en Antonio María Romeu y Neno González; y la excelencia de la flauta en Francisco Delabart y Belisario López.

Lecuona Cuban Boys es fundada por Ernesto Lecuona en el año 1932, en España. Muchísimos y prestigiosos artistas trabajaron junto esta agrupación. Armando Oréfiche queda bajo la dirección de la misma, y durante siete años, se mantuvieron presentándose en muy distinguidas escenarios de países de Europa y el Oriente. Regresan a Cuba en 1939 y hasta 1945 fue un período de mucho trabajo para la orquesta en Cuba y en varios países de América. La agrupación quedaría bajo la tutela de Gerardo Bruguera, después de que su director Armando Oréfiche abandonara la agrupación y fundara otra que se nombró Havana Cuban Boys.

En este período emerge una orquesta femenina de música popular bailable, denominada Anacaona, la cual se ha mantenido en el pentagrama musical cubana hasta la actualidad. En sus inicios constituyó el primer Sexteto femenino de Son, y poco después el grupo amplía su formato instrumental. La orquesta ha llevado su música a numerosos países del continente americano, del Caribe y de Europa, así como también han dejado su huella en el cine mexicano.

Anacaona, está conformada por más de una decena de mujeres que cultivan con gran esplendor la música popular cubana, mediante la fusión de ritmos tradicionales como el Son, con la sonoridad contemporánea es considerada “La Orquesta Femenina Insigne de Cuba”.

La Orquesta de Antonio Arcaño, integrada por los virtuosos la música cubana estuvo integrada por: Elio Valdés, Antonio Sánchez, Enrique Jorrín, Salvador Muñoz, Félix Reyna, Fausto Muñoz y Pedro Hernández, violín; Raúl Valdés y Miguel Valdés, viola; Orestes López, Rodolfo O’Farrill y Rodríguez, cello; Gustavo Tamayo y Julio Pedroso, güiro; Jesús López, piano; Israel López, contrabajo, y Eliseo Pozo (El Colorao), tumbadora. También pasaron por la orquesta Nilo Sierra y Silvio Martínez, contrabajista, y Chucho Esquijarrosa, como timbalero.

Estos músicos de muy alta calidad provenían de otra orquesta llamada La Maravilla del Siglo, por lo que Arcaño, al separarse de ella con algunos de sus músicos para integrar la dirigida por él, le tituló Arcaño y sus Maravillas.

El rotundo éxito alcanzado llevó a Arcaño a reforzar los planos instrumentales aumentando músicos (entre ellos a Enrique Jorrín) e instrumentos (la tumbadora) hasta llamarle Orquesta Radiofónica de Antonio Arcaño.

Más tarde, luego de Arcaño y sus Maravillas, comenzaron a brotar otras orquestas como la Orquesta de los Hermanos Contreras. La Orquesta Riverside es una relevante agrupación instaurada en 1938. En su repertorio figuraron temas tan populares como: Amapola; Naricita Fría, Ahora seremos felices, Dulce Habanera, Almendra, Alguien como tú y Vereda Tropical.

La orquesta se mantuvo con gran auge en el ámbito de la música cubana durante todo el Siglo XX, hasta su desintegración en el año 1993; quedando como una de las agrupaciones más exitosas de la historia musical de la Isla.

En 1939 surge en Cienfuegos la Orquesta Aragón, que luego se radicó en La Habana con la dirección de Rafael Lay. En 1940 ya aparece con el nombre de Conjunto Casino, dirigido por el tresero Esteban Grau, otra de las orquestas emblemáticas de la época. Se incorporan al mismo el contrabajista Cristóbal Doval y el trovador Roberto Espí como cantante, quien posteriormente sería director de la agrupación y el responsable de renovaciones importantes. En este año Arsenio Rodríguez crea su Conjunto, ampliando su septeto con tres trompetas, un piano y una tumbadora, conocido en la historia de la música cubana como El Conjunto de Arsenio Rodríguez.

En 1942 se funda la Orquesta América con su director el pianista Ninón Mondéjar; después emerge también la Orquesta Melodías del 40 dirigida por Regino Frontela.

Havana Cuban Boys es fundada por Armando Oréfiche y tiene como antecedente a la Lecuona Cuban Boys. Alcanzan varios triunfos en Estados Unidos y países europeos. Graban bajo el sello Panart, y se destacan las obras de la inspiración de su diretor, interpretadas por de Bola Nieve. Por aquella época, la agrupación inauguró el Moulin Rouge de Ginebra, además de los Tres Molinos de Barcelona.

La orquesta contó con la peculiaridad de que sus músicos ejecutaban diferentes instrumentos en escena y se convertían, de imprevisto, en personajes como Don Chimbilicó, Mesié Julián, Chacha la negra, o el Chino Leo Wong, todos intrínsicos en obras de su director Oréfiche.

En Camagüey, surge Maravilla de Florida, instaurada bajo el nombre de Armonía del 48; y tuvo a José Reyes Austing como su primer director. Al año siguiente, en 1949, su nombre cambió a Jóvenes Estrellas y posteriormente a Maravilla. Más tarde en 1959 bajo la dirección de Filiberto Depestre, pasó a ser Maravilla de Florida.

En sus inicios, la orquesta amenizaba los bailes de la localidad, haciendo gala de un repertorio danzonero. Estaba conformada por aficionados, por lo que para ellos la música era su segundo oficio. Esta relevante orquesta cubana de música popular, en el año 1974, bajo la batuta de Fernando Cabrera protagonizó su primer periplo internacional, en la misma recorrieron países ubicados en el Medio Oriente tales como Siria, Líbano y Marruecos.

Posteriormente, la dirección de Maravilla de Florida fue asumida por Manolito Simonet, músico cubano que sustituyó en ese cargo a Fernando Cabrera, quien se mantuvo en esa función desde 1975 y hasta 1987.

Actualmente Maravilla de Florida está integrada por catorce músicos y se encuentra dirigida desde el año 1997 por Norberto Puentes Quintana. Su repertorio está basado fundamentalmente por ritmos como el Chachachá, el Son, el Danzón, el Bolero y la Guaracha. También cultivan otros géneros musicales como el Jazz Latino, el Merengue y la Cumbia.

Todas estas agrupaciones promovieron el nuevo ritmo por la radio, en cabarets y sobre todo en las entonces existentes academias de baile.

Otra de las transformaciones más importantes que ocurre en esta época, es el surgimiento las orquestas Jazz Band. El piano alcanza una máxima representatividad en pianistas como Anselmo Sacasas, de la Orquesta Casino de la Playa, en la que cantaba Miguelito Valdés, como Armando Oréfiche, que dirigió la orquesta Lecuona Cuban Boys, Carlos Faxas, pianista de la Orquesta Cosmopolita, Pedro Jústiz, Peruchín, en la Orquesta Riverside, y Joseíto González en el Conjunto Rumbavana. Ellos apoyaron a que las orquestas Jazz Band se cubanizaran incluyendo un variado repertorio de guarachas, rumbas y congas de salón, proceso al que aportaron su virtuosismo pianístico. Estas orquestas ejecutaron música instrumental bailable norteamericana que alternaron con los géneros bailables cubanos.

Entre otras Jazz Band, surgidas por estos años, se pueden mencionar las orquestas femeninas Anacaona y Ensueño, que tocaban en los cafés al aire libre de la calle Prado; y su repertorio incluía guarachas y rumbas entre fox trot y otras danzas de moda norteamericanas.

Años más tarde en la Banda Gigante de Benny Moré, se observan arreglos que incluyen cambios evidentes de los planos instrumentales. Cambios en los que los trombones pasaron a realizar los tumbaos que antes hicieran el tres y el piano, y las trompetas ejecutaron motivos de fuerza percutiva similares al bongó.

El Benny tenía un antecedente muy directo en Miguelito Valdés y su estilo popularizado en la orquesta Casino de la Playa. Viajó a México con el Conjunto Matamoros y se vinculó a grupos musicales del momento y fundamentalmente a la orquesta de Pérez Prado. Con él consolidó aquellos rasgos más sobresalientes de sus modos de instrumentar el Jazz Band y al regresar a Cuba comenzó su carrera triunfante confirmándose primero con el nombre de Mercerón y sus muchachos, creando luego su Banda Gigante.

Sublime, es una orquesta de música popular cubana que ha llegado hasta nuestros días; fundada el 21 de enero del año 1956 por los hermanos Melquiades (arreglista y compositor) y Rolando Fundora (pianista). En la actualidad es dirigida por el maestro Abilio Betancourt.

Interpreta la música tradicional cubana logrando reunir en su repertorio diversos géneros musicales tales como el Danzón, el Chachachá, el Bolero, la Guaracha y el Son.

Entre los lauros que atesora la Sublime a lo largo de su existencia podemos hacer referencia al Diploma Nicolás Guillén, conferido por la UNEAC.

También algunas agrupaciones de estas décadas, como la Orquesta Cosmopolita; acompañaron a artistas en el Teatro América (Ave. de Italia No. 253, Centro Habana. Ciudad de la Habana) y en la radio. Muchas de estas orquestas valieron para ilustrar programas de radio de música no bailable, dirigidas por Ernesto Lecuona, Enrique González Mántici y Adolfo Guzmán, con la que acompañaban algunos artistas líricos nacionales o a visitantes de otras latitudes.

En este período del Siglo XX musical cubano se desarrollan las orquestas de música popular bailable, en parte por el aumento de salones de baile, y además por el desarrollo de la radio hasta llegada de la Televisión a Cuba en el año 1951.

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