3.5.2 Raimundo Cabrera Bosch (1852 – 1923), la obra testimonial titulada “Mis buenos tiempos”


El texto “Mis buenos tiempos”, fue publicado en 1891 por Raimundo Cabrera, relativo a su etapa de juventud y su intento de incorporación a la Guerra de los Diez Años, a la cual le otorga categoría de leyenda. Se refiere asimismo a los 10 meses en que estuvo deportado en Isla de Pinos, de donde regresó enfermo y se radicó finalmente en España.

El propio título alude a una cosmovisión particular sobre el período bélico, distinta a la de Ramón Roa y otros que relataron sus memorias con una óptica desesperanzadora. El autor pudo captar un ánimo colectivo que trascendía la precariedad de la situación en la manigua, del cual podría surgir el impulso a reeditar las hazañas pretéritas.

Aunque en el momento de concepción de la obra militaba en el Partido Autonomista y no siempre mantuvo la misma posición, pues en textos anteriores había considerado que la épica contienda había sido un error, su temperamento evidentemente había evolucionado y era nuevamente afín a la lucha insurreccional. En este sentido, sus reflexiones constituyeron un reflejo bastante directo de las contradicciones en que se debatía la sociedad cubana con respecto a la revolución independentista.

Aunque el texto es de corte autobiográfico, se entremezclan experiencias y sensaciones disímiles que no siempre fueron las que vivió en carne propia sino que contienen también experiencias ajenas y rasgos figurativos. Los episodios narrados se ubican cronológicamente entre 1868 y 1869, año en el que es apresado, esta constituye la etapa más temprana del despuntar revolucionario, por lo que lógicamente sus impresiones no coinciden con las de aquellos que se internaron en la manigua por 10 años consecutivos y padecieron el desenlace del Zanjón.

Con la publicación de esta obra, el autor rompe definitivamente con las ideas autonomistas para regresar a lo que fuera el punto de partida de su implicación en la Guerra Grande, el pensamiento separatista. El texto resulta asimismo significativo en cuanto al despertar de la conciencia social nacionalista, en cuyo imaginario la independencia comenzaba a ocupar un lugar privilegiado, sobre todo en las capas populares que no habían tenido amplia participación en la anterior contienda.

La lectura del texto constituye una experiencia placentera, tanto por la capacidad evocadora del autor como el acertado empleo de recursos narrativos y líricos –Raimundo Cabrera también fue poeta- , resulta asimismo un valioso testimonio del modo en que transcurría la vida en Guines, las características de su gente y como la posibilidad de obtener la independencia impactó a la comunidad.

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