4.1.1.19.4 El tema político – social en la poética de Félix Pita Rodríguez, a partir de 1959


La conflagración revolucionaria no fue ajena a la poética de Félix Pita Rodríguez, de suyo tan volcada a su yo poético y a la zona umbría de lo inconsciente. Este signo primó en casi todas sus creaciones de la década del sesenta y algunos años después, la cual recogió en libros con los siguientes títulos: “Las crónicas” (1960 – 1961), “Poemas para Viet Nam” (1966 – 1975) y “Cantata del guerrillero heroico” (1969).

En “Las crónicas” se aprecia la transmutación de la individualidad poética en un canto al ser social que la contiene y rebasa, pero no ajena a su cosmovisión sino que ella ha sido cambiada ante la irrupción de una nueva realidad en la cual tienen cabida los ideales implícitos de antaño y la fricción en cierto modo disminuye; aunque la mirada del poeta acusa todavía un dejo irónico, que expresa la necesidad de revolucionar constantemente los preceptos sobre los cuales debe asentarse la conducta humana.

Estos versos evidencian una poética comprometida en la cual el poeta se auto relega a un segundo plano, para asumir un sujeto lírico que es expresión de una sensibilidad colectiva, lo cual es patente asimismo en “Poemas para Viet Nam”. La voz colectiva sin embargo ahoga la expresión auténtica, lo que había tenido de singular la lírica de Félix Pita, para dejar testimonio de una coyuntura histórica que consideró más importante que el ámbito abstracto de la poesía.

“Cantata del guerrillero heroico” participa de esta sensibilidad colectiva pero con más profunda resonancia en la subjetividad del poeta, una interiorización previa que le viene de la conciencia de la injusticia reinante y una impotente ira que después se plasmaría con nuevos matices de ironía. A dos años de la muerte del Che constituyó este un homenaje que muestra una vez más el impacto de este aciago suceso en la lírica cubana.

En sentido general estos versos son expresión del compromiso militante del poeta con la Revolución, cuyas vibraciones siente a pesar de haber estado generalmente inmerso en un ámbito irreal y no haber enrumbado explícitamente por el cauce de la poesía social. Sin embargo la tropología que le es propia no tiene del todo cabida en este cauce y el poeta retomaría los hallazgos anteriores, alcanzando nuevamente a singularizar su voz por sobre el panorama poético reinante.

El pintor Jorge Arche Silva (1905 – 1956), sus aportes a las Artes Plásticas cubanas
La obra plástica de Enrique Caravia y Montenegro (1905 – 1992)
Wilfredo Oscar de la Concepción Lam y Castillo (1902 – 1982), la trascendencia de su obra plástica
El escultor Teodoro Ramos Blanco (1902 – 1972), su obra
La obra plástica de Gumersindo Barea y García (1901 – ?)
El pintor Carlos Enríquez Gómez (1900 – 1957), un exponente imprescindible de las artes plásticas cubanas
La obra del escultor Juan José Sicre y Vélez (1898 – ?)
La obra del pintor y arquitecto Augusto García Menocal y Córdova (1899 – ?)