4.1.1.20 La obra poética de Ángel Augier (1910 – 2010 )


La obra poética de Ángel Augier no fue muy prolífica con anterioridad al triunfo de la Revolución, concretada sobre todo en el poemario de “Canciones para tu historia”, publicado en 1941 pero que recoge poemas que datan de fechas ubicadas entre los años 1936 y 1939. El resto de su producción poética permaneció dispersa hasta la publicación de “Breve antología”, en 1963, de signo estético anterior a la poética de efusión social que se desató tras 1959.

Además de “Canciones para tu historia”, que será abordado en un acápite independiente, el poeta publicó algunos poemas sueltos que aparecieron en secciones literarias de revistas de la época y con anterioridad, en 1932, hubo publicado el poemario “Uno”, con el subtítulo de “Versos”, contentivo de ecos posmodernos pero que no se inscribían plenamente en la vanguardia. El poemario no impactó en gran medida el universo lírico de su tiempo, por lo que a veces se obvia al realizar un recuento de su obra poética.

En 1942 su poema “Canto de amor y de guerra” resultó premiado a causa de su temática antifascista, similar al lauro que obtuvo ese mismo año Félix Pita Rodríguez con el texto “Romance de América la bien guardada”. En este texto el plano principal de lectura alude a la lucha política pero en este se entretejen los vericuetos propios de la manifestación del sentimiento amoroso, pulsando una cuerda muy similar a la de “Canciones para tu historia”

La obra desplegada por Angel Augier a partir de 1942 y hasta el triunfo de la Revolución se caracteriza por la dispersión tanto en el sentido de espacios editoriales de diversas revistas como en cuanto a tópicos fundamentales. Sin embargo debe destacarse que el poeta da muestras de una auténtica y temprana militancia política cuyos derroteros fundamentales son el heroísmo soviético desplegado durante la Gran Guerra Patria y los avatares de la Guerra Civil Española, como parte de este último dedica una conmovida elegía a Miguel Hernández.

Lo sensitivo está presente en casi toda su poética, a veces como fuente primigenia de la misma. Lo fruitivo en la aprehensión del arte emerge en su perspectiva de la danza, alucinada por la exquisitez del movimiento en su contemplación de la magnífica Alicia Alonso, lo cual le inspiró la trilogía “En tu jardín solar de mar y viento”, en el que las palabras parecen girar adensando las figuraciones del arte danzario de la Prima Ballerina Absoluta:

“La figura del aire que de pronto se anima
y levanta su estatua fugitiva.
(Con tu penacho de suspiro y sombra,
palmera giradora) (…)
(…) Y esa herida que pasa silenciosa
y se mueve en el fondo de los ojos nocturnos
y al músculo traspasa su reposada angustia
como para librarse de su sangre
en ese movimiento de libélula o sueño (…)

Estos textos han sido legados por Angel Augier como nauta que busca su voz definitiva, de diversos universos temáticos pero ya con rasgos comunes como la iteración en la denuncia social, su particular modo de moldear la materia del lenguaje y un tono conversacional que mantendría en gran parte de su producción poética posterior.

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