4.1.2.6.3 La trayectoria poética de Gastón Baquero (1918 – 1997) después del triunfo de la Revolución en 1959
La obra poética de Gastón Baquero después del triunfo de la Revolución en realidad no fue muy extensa, sino que más bien dio a la luz poemas que ya había gestado en la etapa anterior. Su libro “Magias e invenciones”, de 1984, recoge casi toda su trayectoria poética, con un prefacio del autor, bajo el título de “Al final del camino”, que establece un arco con su ensayo de antaño “Los enemigos del poeta”, en cuanto a una poética sustentadora de su obra creativa.
Muchas de las piezas anteriores se ubican en esta etapa por su fecha de publicación, como es el caso de “Memorial de un testigo”, “Treintaidós magias o invenciones”, “Variaciones antillanas sobre temas de Mallarmé”, “Humoresque”, “Poemas escritos en España” y “Poemas africanos”, estos últimos constituyen versiones libres de piezas de bardos de este continente.
El libro “Memorial de un testigo” recibió comentarios muy positivos por parte de la crítica literaria española, que lo considero inherente a esta caudalosa tradición; sin embargo el ámbito de lo cubano también irrumpe en sus páginas, como eterno abrevadero del cual se nutrió en la distancia la poética de Baquero, así como de lo que en ella hay aun de origenista.
No existe realmente una transición estilística en este autor en lo que respecta a lo puntual del triunfo de la Revolución, los temas de lo divinal y la muerte se mantienen en esta etapa, nutriéndose de una simbología que el autor ha ido enriqueciendo en su contacto con la realidad y su nunca saciado afán de lectura. Sin embargo las interrogantes adquieren visos más trágicos a medida que se aproxima al otro extremo…:
“Al otro extremo de la cuerda tiene que estar Dios,
al otro extremo no es posible que abra sus
poderosas mandíbulas la nada.”
Su poética concurre en algunos momentos en los postulados del purismo, en tanto se despoja de sus circunstancias para acercarse a lo ideal, contemplar la belleza a través de la rosa y las actitudes usuales de esta escuela. Sin embargo en su obra tienen cabida temas de la realidad, impactado por la pobreza y por otros flagelos, pero siempre desde la cosmovisión de su fidelidad religiosa.
Progresivamente el poeta va renunciando a elementos retóricos en aras de una expresión más limpia, no exenta de complejidad pero donde esta no es labrada a posteriori sino que emerge de los magnos temas que lo ocupan. Se aprecia la continuidad de la actitud abierta de “Palabras escritas en la arena por un inocente”, la modestia intelectual que lo lleva a considerarse uno más entre los méropes, sin desentrañar el enigma del mundo. La obra de Baquero se yergue desde la emigración como una de las más sólidas de la tradición nacional.