4.1.2.9.13 La obra ensayística de Cintio Vitier (1921 – 2009)


Cintio Vitier es de los poetas que más se ha ocupado por indagar en la sustancia configuradora de la poesía y en los propios resortes de su obra creativa, por lo que su quehacer ensayístico es sobre todo la plasmación de su visión de la poesía; pero adensada conceptualmente por una lucidez con respecto a la materia que quizás no ha tenido precedentes en nuestra historia, a la vez que sempiterna fidelidad a la poesía como don infuso.

En su ensayo “Mnemosine”, 1947, que forma parte del texto “Poética”, alude al papel de la memoria como fuente manadera de lo poético y ello se aprecia también como espejo de tiempo que no devuelve tal cual el sucedido sino la reminiscencia, ya con halo poético que es en definitiva otro rostro de lo existente. Otro de sus textos relevantes en este sentido es “La palabra poética”, 1953, en la que se aprecia que para Cintio todo lirismo en última instancia reside en la realidad.

De 1957, etapa fértil en que anuncia el advenimiento de una transmutación de la realidad, también con consecuencias poéticas, es su texto “La luz del imposible”, en el que ahonda en sus motivos, dados por lo que puede llamarse lo extraño de la realidad, que el poeta incorpora y considera dentro de lo natural por su asimilada sobrenaturalalidad, pero con lo que establece una íntima ligazón.

Ya había apuntado algunas de estas cuestiones en “Experiencia de la poesía”, en la que también alude a la impronta de la poética de Juan Ramón Jiménez en su propia obra y ahonda en lo real vinculante que está en la base de su poética, que es también canto a lo circundante y de su propio existir, el hecho de ser de algún modo carne lírica.

Su texto más importante en este sentido es “Lo cubano en la poesía”, publicado en un año tan definitorio como 1958, en este postula la unión entre la poesía y la historia como esencial para una configuración poética eminentemente nacional y con prístinas calidades estéticas.

Ya en la etapa revolucionaria compila y prologa dos antologías, contentivas de elementos teóricos y juicios críticos, en torno a los temas plasmados en los títulos de “Las mejores poesías cubanas”, 1959 y “Los grandes románticos cubanos”. En esta misma línea se inscriben “Crítica sucesiva” y “Crítica cubana”, de 1971 y 1988 respectivamente.

Más allá de textos y elementos que se han ofrecido como pinceladas, toda la obra ensayística de Cintio Vitier coincide en promulgar su amor al conocimiento y la belleza, a cuya fusión tendió en definitiva toda su actividad creadora y con mayor fuerza aún su ensayística, en tanto le permitió la objetivación de los resortes de su actividad creativa, en profundo vínculo con las soterradas raíces de la cubanidad.

El pintor Jorge Arche Silva (1905 – 1956), sus aportes a las Artes Plásticas cubanas
La obra plástica de Enrique Caravia y Montenegro (1905 – 1992)
Wilfredo Oscar de la Concepción Lam y Castillo (1902 – 1982), la trascendencia de su obra plástica
El escultor Teodoro Ramos Blanco (1902 – 1972), su obra
La obra plástica de Gumersindo Barea y García (1901 – ?)
El pintor Carlos Enríquez Gómez (1900 – 1957), un exponente imprescindible de las artes plásticas cubanas
La obra del escultor Juan José Sicre y Vélez (1898 – ?)
La obra del pintor y arquitecto Augusto García Menocal y Córdova (1899 – ?)