7.2.3 El vals.
Muchos de los géneros danzarios que llegaban de Europa, fueron cultivados por compositores locales y son ejemplos de la creación musical cubana de este Siglo XIX. Siendo el Vals uno de los más destacados y de mayor importancia dentro de las composiciones de este período.
En esta época se compusieron valses de influencia vienesa y francesa. Predominaban los de agógica Andante, que eran los que más se ajustaban para ser bailados, a las características de nuestro clima tropical, que demandaba cierta mesura en el tempo.
En la Cuba del Siglo XIX, el Vals cubano era conocido como Vals tropical. Muchos se basaban en temas de óperas y zarzuelas. Este es el caso de El barberillo, compuesto por Raimundo Valenzuela; sobre el tema de la zarzuela El barberillo de Lavapiés, del maestro español Francisco Asenjo Barbieri.
Los valses que se componían en Cuba conservaban los elementos musicales de los valses europeos como el tempo lento y un carácter por lo general triste y melancólico. Debido a estas particularidades, el vals tropical estuvo presente tanto en los bailes de salón como de los conciertos.
El Vals fue un género musical que se divulgó en las publicaciones periódicas y las ediciones de las casa de música, generalmente eran para piano. En los salones los valses eran tocados por las orquestas de la época. Se escucharon y bailaron hasta finales del Siglo XIX cubano, pues fueron desapareciendo ya que no alcanzaron en el país un grado de elaboración técnico-musical ni de estilización.