7.2 Principales géneros musicales en la primera mitad del Siglo XIX (1800-1868).
La música europea que se interpretó desde los inicios del Siglo XIX musical cubano se fue acriollando, al incorporarse a la orquesta el músico negro y adaptar la música europea a sus raíces africanas, surgen nuevos géneros musicales propios de la música cubana. La música cubana entre 1822 y 1868, mantiene la tradición de los títulos con colorido criollo, y en el aspecto formal se puede observar la sedimentación de una característica cubana que culminó con la obra de Contradanzas y Danzas de Manuel Saumell.
Lo que llamamos Contradanza cubana es un género antillano y hasta continental, del que tenemos ejemplos provenientes de varias islas y países. En definitiva fue una Danza Universal. En cada lugar la Contradanza se aclimató a nuevos salones, estéticas y temperaturas. En Cuba la Contradanza, se nutrió de la música popular e incorporó modismos de la canción que el pueblo improvisaba y cantaba, así las Contradanzas llegan a convertirse en temas populares. En las Contradanzas están las semillas de géneros musicales cubanos que vinieron después.
Durante casi treinta años duró el reinado de la Contradanza, la cual dio paso a la bellísima Danza de forma idéntica a la anterior, pero de una extraordinaria riqueza melódica y rítmica. La Danza se exportó desde Cuba, a mediados del Siglo XIX, tomando carta de naturaleza en muchos lugares del mundo bajo distintas formas y nombres.
Las publicaciones del Periódico Musical estaban integradas por diversos géneros de la música vocal con dúos, nocturnos, canciones, romanzas; con acompañamiento de arpa y fortepiano. También por la música instrumental con oberturas, rondoes, valses, contradanzas, minués para guitarra, flauta, arpa y fortepiano. En las revistas cubanas que cubren el intervalo de 1822 y 1868, se publicaron contradanzas, valses, galopadas, rigodones, poleas, mazurcas, canciones y popurríes. De todos los géneros y formas escritos para piano, flauta, voz y piano, y guitarra. Solo podemos señalar una evolución hacia un enfatizado criollismo en la Contradanza y la Canción. Estos dos géneros se impusieron en los salones y las revistas del Siglo XIX cubano.