9.7.2 Francisco Fernández Dominicis.


Francisco Fernández Dominicis, destacado tenor cubano; nació el 28 de noviembre de 1883 en La Habana. Comenzó su carrera en calidad de aficionado actuando bajo la tutela de Weremunda de Vieta en las populares tertulias que celebraba el “dilettanti” Miguel Vieta en su residencia del Vedado.

Al cabo de un tiempo emprendió a tomar clases de canto y música con el profesor español Pablo Meroles, radicado en La Habana, mientras que paralelamente estudiaba contabilidad y además se desempeñaba como pagador en el Banco Habana.

Después de un total de cuatro años de estudios con el profesor Meroles, este lo luce ante la multitud en la sala del Conservatorio Peyrellade el día 22 de noviembre de 1906. En su debut el joven cantante interpretó el epílogo y romanza de la ópera Mefistófeles de Arrigo Boito y su desempeño causó un impacto positivo en los críticos especializados de la época. Semanas después se presenta en el mismo sitio en periódicos conciertos junto al pianista Eduardo Sánchez de Fuentes y es acompañado por la orquesta dirigida por el maestro Arturo Bovi en el Palacio Presidencial (Refugio No.1, Habana Vieja. Ciudad de La Habana) y en el Centro Euskaro de Cuba.

En 1911, Francisco Fernández Dominicis conoce personalmente al gran barítono español Emilio Sagi-Barba quien por conciliación del mismo maestro Bovi, debuta en el teatro “Tacón” con su compañía de ópera y zarzuela.

Sagi-Barba escuchó luego en una audición privada a Francisco, quien le confiesa sus deseos de cantar con tan prestigiosa compañía la ópera “Tosca” de Giacomo Puccini; pero Sagi-Barba le propuso algo más grande, le ofreció contratarlo para su compañía por doscientos cincuenta pesos mensuales por un período de tres años, con aumento del cincuenta por ciento cada seis meses. Dicha oferta llenó al joven cantante de regocijo, pero lamentablemente a pesar de la insistencia de Sagi-Barba, tuvo que ver pasar esa oportunidad debido a la oposición de sus padres.

En ese mismo año, integra importantes repartos con artistas nacionales y también forma parte de la Compañía de Alfredo Misa y Modesto Boceta. Después de numerosos éxitos y alabanzas, Dominicis es ilusionado con una beca en Italia, mas con el tiempo, ya decepcionado por un sinnúmero de engaños y promesas de muchos, manifiesta públicamente su renuncia a la ayuda oficial y se embarca el 16 de agosto de 1913 por cuenta propia rumbo a la ciudad de Milán. Allí tuvo la oportunidad de contactar con la famosa soprano Graziela Pareto y su esposo, el compositor Gabriel Sibella, a quiénes había conocido con anterioridad en La Habana.

Con Sibella estudia tres meses y aprende la ópera La Favorita de Gaetano Donizetti. Gracias a Gina Bonini, dueña del hotel donde vivía Fernando conoce a los empresarios Comoli y Galioli quienes garantizan su debut en el teatro Coccia de Novara el 3 de enero de 1914 cantando la ópera que había aprendido con Sibella.

La presentación fue un éxito rotundo y continúa cantando la obra trece veces en la temporada. Después de la tercera función es sustituido debido a una enfermedad por el tenor Paganelli y un tenor sudamericano, quienes no satisfacen al honorable y provocan perturbaciones económicas en la compañía, que sólo sanarían después de la recuperación del joven tenor cubano. Estos triunfos fueron predecesores de una gran cosecha de éxitos como tenor operístico en teatros de toda Europa, principalmente de Italia donde se convirtió en el primer y único cubano que ha cantado en el teatro Scala de Milán como miembro oficial de la compañía que lo preside.

Francisco Fernández Dominicis regresó a Cuba donde se dedicó al profesorado de canto por varias décadas. En el mes de diciembre del 1936 se realizó un concierto, con la exclusiva participación de sus alumnos en homenaje por el 30 Aniversario de su carrera artística, éste acontecimiento tuvo lugar en el teatro Auditórium.

El primero de febrero de 1941 publicó un artículo en la revista Cubamena con el título “Puccini y su ópera Turandot”, con motivo del estreno en Cuba, en disco, de dicha obra. En julio de 1942, organiza el estreno en Cuba de la ópera La Rondine de Puccini en el teatro Principal de la Comedia.

En 1946, la Sociedad habanera le celebra en los salones de la Casa Cultural un homenaje por sus cuarenta años de vida artística. El 8 de abril de 1955 el tenor Francisco Fernández Dominicis es galardonado con la orden “Carlos Manuel de Céspedes”. En el año 1967 es homenajeado por sus sesenta años de trabajo y su contribución al desarrollo de la cultura en Cuba.

Francisco Fernández Dominicis falleció el 3 de febrero de 1968.

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