4.2.2.1 La obra periodística y ensayística de Adrián del Valle (1872 – 1945)
Adrián del Valle, además de prolífico narrador, legó una obra ensayística que ha sido sistemáticamente obviada en la historia de Cuba y su plasmación literaria, a pesar de su pertinencia como cimiento de las ideas que germinarían en la nación a partir de 1959. Su deambular por el mundo antes de radicarse definitivamente en Cuba le permitió consolidar una vocación humanista de ímpetu socialista que fructificaría de diversos modos en su creación literaria ensayística y periodística.
A la edad de 15 años se hizo notar por la publicación de sus “Cartas, a un amigo, sobre socialismo”, en “El Productor”, de España –después reproducidos en el periódico homónimo de Cuba- en el cual expresa ya una filiación política que mantendría a lo largo de su vida, conjugada con una actitud revolucionaria a la vez que pacifista, patente también en su narrativa.
Ya en Cuba, continúa desarrollando sus ideas en materia de socialismo pero sin dogmatismos, con una visión abierta a otras corrientes de pensamiento incluso más allá de lo propiamente filosófico. En 1924 publica en la revista Bimestre Cubana el ensayo titulado “El mundo como pluralidad”, en el que se aprecia la influencia de teorías propias del campo de la sicología, en torno a la influencia del medio sobre la personalidad.
Su visión de socialismo había sido sin embargo consecuente con la actitud revolucionaria, algunas de sus concepciones en esta materia fueron vertidas en “El nuevo ideal”, que comienza a publicar en la Isla después de que esta es abandonada por las tropas españolas. Su fe en esta doctrina y su profundo convencimiento de la debacle moral asociada al capitalismo, dota siempre de un matiz peculiar a sus obras, sean de naturaleza narrativa o ensayística.
Carlos Loveira expresaría sobre Adrián del Valle: “Considera al hombre como un ser racional capaz de llegar a gozar una máxima libertad, y a la sociedad como un organismo en formación que va perfeccionándose al compás de las experiencias de sus individuos componentes, organismo que llegará a su plenitud cuando los antagonismos y las violencias sean sustituidas por la solidaridad y el mutuo apoyo”
Su obra periodística fue bastante amplia, debe destacarse en este sentido la que desplegó durante 15 años en “Cuba y América”, asimismo, estuvo a cargo durante algún tiempo en “El Mundo”, de la sección titulada “Momentáneas”. En Pro – vida, publicó algunos artículos en que anticipa su concepción de salud asociada al naturismo y el efecto nocivo que puede ejercer la civilización –léase enajenación- sobre el auténtico bienestar humano.