4.4.9 La revista “Cuba Contemporánea”, fundada en 1913 y cesada en 1927
La revista “Cuba Contemporénea”, que se publicaba con una periodicidad mensual, dio a la luz su primer número el 19 de enero de 1913, heredera de “Revista de Cuba” y “Revista Cubana”, de José Manuel Cortina y Enrique José Varona, respectivamente. Hasta 1920 estuvo a cargo de su dirección Carlos de Velasco, año en el que falleció y fue sustituido por Mario Guiral Moreno, quien se desempeñaría como director hasta la extinción de la misma en 1927.
De acuerdo con Marcelo Pogolotti, quien al parecer cita algún numero de la revista, esta se proponía: “revivir las energías de sus conciudadanos, adormecidas por concupiscencias de unos y la mala fe de otros” .
En materia política fue de orientación liberal, en sus páginas se perfila ya cierto antiimperialismo, propugnado por Varona, quien ejercía una especia de guía espiritual de la misma. Las preocupaciones que se plasman son de diversa índole, en torno a inmigración de braceros y lo que ello representaba para los trabajadores, el divorcio y otros temas vinculados también a la mujer y la separación entre estado e iglesia.
Desde el punto de vista educativo, aunque no todos los autores de artículos confluyeron en los mismos criterios, primaba la concepción de que la enseñanza debía ser laica, a tono con los postulados martianos. Un artículo de Julio Villoldo se refiere a los peligros de enviar a los hijos a estudiar al extranjero -costumbre secular de la clase adinerada- en tanto pérdida de valores identitarios en la etapa de conformación de la personalidad.
La figura de Martí mereció algunos abordajes pero todavía muy superficiales, debidos en su mayor parte a Nestor Carbonell, de todos modos importantes por ser aproximaciones preliminares, testimonios de una vocación laudatoria aun no plenamente consciente de sus propias razones.
En cuanto a la plasmación de los hallazgos de los distintos géneros literarios, gran parte de la obra de nuestros primeros ensayistas fue recogida en sus páginas, al igual que las primeras realizaciones de la labor transformadora que emprenderían Regino Eladio Boti y José Manuel Poveda de la sustancia lírica nacional. La narrativa sin embargo no contó con altos exponentes en la revista, quizás por su propio exiguo desarrollo, con la excepción de Carlos Loveira y Miguel de Carrión.
La Revista contó con numerosos colaboradores, entre los que cabe citar los nombres de: Max Henríquez Ureña, Dulce María Borrero, Alfonso Hernández Catá, José Antonio Ramos, José María Chacón y Calvo, Carlos Loveira, Emilio Roig, Jesús Castellanos, Enrique José Varona, Fernando Ortiz, Regino Eladio Boti, José Manuel Poveda, Miguel de Carrión, Juan Marinello, Jorge Mañach y otros.