4.1.2.3.11 “Muecas para escribientes”, 1987, de Virgilio Piñera (1912 – 1979)


“Muecas para escribientes” constituye un volumen de relatos de Virgilio Piñera que se publicara póstumamente en 1987, junto a “Un fogonazo”. El texto agrupa una disímil selección en que las piezas datan de un lapso de casi 30 años de escritura creativa, entre 1947 y 1975; aunque es conocida la costumbre de Piñera de jugar con el tiempo y no fechar con mucha exactitud sus obras.

El tema central del texto es el propio dilema del ejercicio de la escritura, la atracción y repulsa que provoca simultáneamente en el escritor la hoja en blanco, la silente convocatoria de la máquina de escribir y sobre todo ante la ausencia de inspiración, en cierto modo también como el escritor trata de sortear el llamado de la literatura, a la que concibe como destino y a veces condenación.

El texto está integrado por varias piezas que no guardan a priori otra relación que abordar de algún modo el hecho literario en sí, como resulta inteligible desde el propio título. Las narraciones que aparecen aquí son las tituladas “Un jesuita de la literatura”, “Concilio y discurso”, “El caso Baldomero”, “Muecas para escribientes” y “Hossana! Hossana…? (las dos últimas integradas por varias sub narraciones) , muchas de las cuales extensas hasta el punto en que pueden considerarse noveletas.

En la primera que aparece en el libro –aunque no cronológicamente pues no se le ha dado ese orden- “Un jesuita de la literatura”, es donde se refleja fundamentalmente las complejidades psicológicas del proceso de la escritura, a través de la divagación del escritor que es física pero también en un plano mental, concomitante con el autoanálisis pero con un fuerte matiz de parodia.

El tema religioso aflora aquí con cierta acidez en los diálogos, reflejando la propia oscilación del escritor entre ateísmo y religiosidad, aunque optara conscientemente por lo primero.

Al libro quizás le faltó la revisión definitiva por la muerte del autor, pero constituye un adecuado colofón de su trayectoria, en cuanto al tratamiento de los temas, el dominio de los procedimientos de la escritura y la efectiva plasmación de su universo personal, de una sorprendente singularidad aun cuando pueda asociarse a escuelas y movimientos literarios de una u otra época.

El pintor Jorge Arche Silva (1905 – 1956), sus aportes a las Artes Plásticas cubanas
La obra plástica de Enrique Caravia y Montenegro (1905 – 1992)
Wilfredo Oscar de la Concepción Lam y Castillo (1902 – 1982), la trascendencia de su obra plástica
El escultor Teodoro Ramos Blanco (1902 – 1972), su obra
La obra plástica de Gumersindo Barea y García (1901 – ?)
El pintor Carlos Enríquez Gómez (1900 – 1957), un exponente imprescindible de las artes plásticas cubanas
La obra del escultor Juan José Sicre y Vélez (1898 – ?)
La obra del pintor y arquitecto Augusto García Menocal y Córdova (1899 – ?)