Después del triunfo de la Revolución, se produjo un renacer en las artes en Cuba. En los inicios del proceso, se reorganizó la Sinfónica Nacional, tuvo un nuevo apogeo la enseñanza musical-artística y surgió un movimiento coral con proyecciones profesionales y populares, que vino a ser la coronación del trabajo de los pioneros de tal manifestación, sobre todo, en las ciudades de La Habana y Santiago de Cuba.

En todo el país se organizaron coros de aficionados integrados por niños, estudiantes o trabajadores en general, y se tomó, la iniciativa de crear un coro profesional en cada una de las antiguas provincias para suplir en parte la falta de una tradición de música instrumental y hacer llegar al pueblo la música coral.

El Primer Festival Nacional de Coros surge a partir de este nuevo y espléndido movimiento coral y se organizó en el año 1961. En dicho Festival, participaron el Coro Nacional, el Orfeón Santiago y el Coro de Camagüey, dirigidos por Serafín Pro, Electo Silva y Guillermo Cortina respectivamente; también participaron dos coros de niños: uno del Conservatorio Esteban Salas de Santiago de Cuba (Santa Lucía No.304 e/ San Félix y San Pedro. Santiago de Cuba), y el otro de la Biblioteca Nacional “José Martí” (Ave. Independencia esq. 20 de Mayo. Plaza de la Revolución. Ciudad de La Habana). También fueron invitados el coro de la Segunda Iglesia Bautista, y el de trabajadores de la empresa de Ron Bacardí.

Este Festival marcó el precedente para los que serían los Festivales posteriores; hubo conciertos en el Teatro Cuba, actividades colaterales, conferencias sobre el desarrollo del canto coral y, por último lo más novedoso lo constituyeron las llamadas, “las rondas callejeras”, en vías estrechas que rápidamente se convirtieron en vías sonoras, con el pueblo cubano entusiasmado recibiendo a los coros e intercambiando las canciones con ellos.

Si en diciembre de 1961 solo participaron siete coros, al año siguiente el número aumentó; como nuevo invitado apareció el Coro del Conservatorio “Amadeo Roldán” (Calle Rastro No.11 esq. Espada. Centro Habana. Ciudad de La Habana), integrado por los alumnos de nuestra primera escuela de canto coral, y a partir de este momento, se incorporó al evento el Coro Madrigalista de Santiago de Cuba, dirigido sucesivamente por Miguel García, Flores Chaviano, Esmérido Betancourt y, desde 1978, Santiago Fals.

En este Segundo Festival, todo lo que había surgido espontáneamente se institucionaliza; los coros de todo el país se fijan con claridad y perspectiva sus objetivos en la introducción al programa general del evento.

En la actualidad los Festivales de Coro en Santiago de Cuba, son ya una tradición. Como algo tradicional, el pueblo santiaguero espera ansiosamente cada realización de este evento y acude de forma masiva a todas las salas de la provincia. El Festival Corhabana surge en 1999, entonces se llamaba Encuentro Coral de La Habana. Es un certamen anual, mientras que el de Santiago de Cuba se celebra bianual.