Uno de los más importantes certámenes de la música cubana actual, lo constituye el Concurso Internacional de Jóvenes Jazzistas, “Jojazz”. Se crea en 1998, fundamentalmente por la necesidad de llenar el espacio entre cada edición del Festival Jazz Plaza, de carácter bianual. Posee como objetivo principal, descubrir nuevas “estrellas” entre los jóvenes intérpretes del Jazz en Cuba.

Este Festival fue bautizado con un afortunado acrónimo que une las palabras Joven y Jazz para terminar sugiriendo “joyas”, el “Jojazz”. Se ha consolidado como un evento donde confluyen los más destacados músicos jóvenes cubanos. Asúmase que se trata de un género que implica necesariamente virtuosismo y entrega, toda vez que no hay Jazz sin enaltecido rigor técnico, sumado a la acostumbrada improvisación que el público tanto agradece. Pero no sólo son jóvenes los músicos que animan el Festival, también participan prestigiosas y mundialmente conocidas figuras del Jazz cubano, lo mismo como Jurados de los concursos, que como intérpretes invitados a galas, descargas y conciertos. Además, existe la tradición de dedicar cada edición a algún jazzista de trayectoria destacada.

Este Festival, ha reunido durante 13 ediciones en la capital cubana, a las más jóvenes promesas del Jazz cubano. Este encuentro tiene entre sus méritos haber dado a conocer a varios jóvenes intérpretes que hoy gozan de reconocimiento en la música cubana contemporánea, entre ellos Yasek Manzano, Harold López Nussa, Alejandro Vargas, Dayramir González y Michel Herrera.

En el Jojazz se organizan dos líneas de competencia: Interpretación y Composición. Se ofrecen además, conciertos de prestigiosos jazzistas tanto nacionales como internacionales, y sus programas incluyen intercambios y talleres de carácter docente, en los que músicos consagrados imparten sus conocimientos y experiencias a los más nuevos.

En su última edición, en noviembre del año 2010, la inauguración del festival, se efectuó en el capitalino Teatro Mella (Línea No.657, Vedado, Plaza de la Revolución. La Habana) con la presentación del jurado, presidido por el pianista Alexis Bosch y el saxofonista Orlando Sánchez. El evento estuvo dedicado al fallecido músico Orlando Cachaíto López, quien fuera una de las figuras cimeras de esas todas estrellas que constituye el Buena Vista Social Club.

En el cartel inaugural participó, además, el saxofonista italiano, Stefano Di Battista y su grupo, integrado por el pianista Roberto Tarenzi, el contrabajista Francesco Puglisi, y el baterista Roberto Pistolesi. En esta ocasión, el Jojazz acogió a veintitrés músicos noveles de diferentes provincias de Cuba, quienes mostraron sus credenciales en talleres de interpretación y armonía, descargas en el emblemático club capitalino La Zorra y el Cuervo (Calle 23 No.155, Vedado, Plaza de la Revolución. La Habana) y concursos de composición e interpretación.

El Festival Jojazz resulta una ocasión ideal para medir a las más jóvenes generaciones de músicos cubanos, y vislumbrar de paso el futuro que ofrece este dinámico camino a la inagotable música cubana. Por experiencias anteriores, se puede afirmar que sobran talento y disciplina en la práctica del instrumento y, sobre todo, ánimos que se consagran en la consecución y entrega al público de las mejores notas.