Rolando Luna, pianista, arreglista y compositor cubano; nació en la capital cubana en 1978; cursó estudios de piano clásico en el Conservatorio Amadeo Roldán (Calle Rastro No. 1, Habana Vieja. La Habana) de La Habana. Su formación académica y su gran talento creativo se ponen de manifiesto en cada una de sus interpretaciones con un alto nivel de improvisación y una depurada técnica, le han permitido incursionar en géneros como el Chachachá, el Son y el Danzón, los cuales ha sido capaz de enriquecer con sus conceptos de composición.

Luna se destaca por la impecable manera que tiene de imprimirle a sus obras elementos de la música de concierto, la música caribeña y la música cubana, así como del Jazz, género musical del que ha resultado ser un magnifico exponente.

Fue ganador del Primer Premio en el Concurso JoJazz en el año 1999. El premio le fue otorgado por un exigente jurado presidido por el maestro Chucho Valdés, en un concurso al que se presentan jóvenes jazzistas de todo el país.

En el 2001 grabó con el sello Unicornio su primer CD “En la luna”. En el 2006 realizó interpretaciones como tecladista de la orquesta CarHabana en los escenarios del Gran Casino de Ginebra, Suiza.

En el 2007 Rolando Luna fue seleccionado por su alto nivel de ejecución para participar en la edición 41 del Festival Internacional de Jazz de Montreux, auspiciado por Bosendorfer, firma de instrumentos musicales que, por la calidad de sus pianos, ostenta merecidísima fama. El evento reunió a talentosos intérpretes del mundo y tuvo lugar en el Petit Theatre del Montreux Palace en Suiza.

En el concurso Piano Solo, incluido dentro de la propia agenda del festival, mereció el premio principal del certamen y conquistó además el Premio del Público, dejando al azerbaijano Shahin Novrasli considerado como toda una revelación, en segundo lugar del evento; y convirtiéndose así en el segundo músico cubano que logró escalar la pianística cima de Montreux donde antes lo hiciera, en el 2005, su colega Harold López Nussa.

Desde sus inicios Rolando Luna se destacó por su excelencia y poco a poco le ha dado un ritmo ascendente a su brillante carrera como pianista, arreglista y compositor. Está considerado, unos de los más brillantes talentos jóvenes de la cultura cubana.