3.6.1 Textos periodísticos y bosquejos biográficos de Francisco Calcagno (1827 – 1903)


Francisco Calcagno nació en Güines, poblado al que aportaría mucho en materia cultural con la fundación de la primera biblioteca, la primera imprenta y la primera publicación periódica, “Álbum Guinero”, además de la primera academia de idiomas. Cursó la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad de la Habana y fue subdirector del colegio San Francisco de Asís y Real Cubano, antes de emigrar a España a causa del estallido insurreccional de 1868.

Recibió una educación multivalente que coadyuvó a la manifestación de sus dotes para distintos géneros, oratoria, periodismo, narrativa y poesía, entre otros; aunque su legado fundamental está asociado a los estudios biográficos. En este sentido, sus obras más relevantes fueron “Poetas de color”, de 1879 y el Diccionario Biográfico Cubano, que aunque fue culminado en 1878, no se publicaría hasta 1886.

“Poetas de color”, como se puede intuir por su título, recoge los bosquejos biográficos de los dos bardos negros más importantes del siglo XIX cubano, Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido) y Juan Francisco Manzano, además de breves apuntes sobre otros escritores de esta raza que incursionaron en la lírica.

La propia elección de las figuras que pretende reconstruir en sus respectivas historias personales y universos líricos, evidencia una posición abolicionista y antirracista, pues no solo reconoce el derecho a la libertad individual sino que a través de la exaltación del talento literario de ambos –más pulimentado por la educación en el caso de Plácido- demuestra la inconsistencia de los prejuicios raciales, en cuyo trasfondo no se encontraban disparidades intelectuales sino en todo caso desigualdad de oportunidades para acceder a las fuentes de la cultura.

Sobre el Diccionario Biográfico Cubano, este ha constituido siempre foco de polémica en los análisis hermenéuticos posteriores, puesto que en este se aprecia un adecuado manejo de la bibliografía de la cual pudo disponer el autor, a partir de un propósito histórico bastante exhaustivo y sin precedentes, -con los sesgos que necesariamente tiene cualquier aproximación preliminar a una materia, en este caso tan ambiciosa-; pero se obvian o minimizan en el corpus textual las figuras de la Guerra de los Diez Años, ello está relacionado con la ideología del autor, si bien no reaccionaria, si distanciada de las altas conflagraciones revolucionarias.

Sus trabajos periodísticos, inscritos en la misma línea ideológica a un tiempo abolicionista y conservadora con respecto a la segregación de España, aparecieron publicados en disímiles medios, entre los que pueden citarse “La Unión”, “El Progreso”, “La Habana”, “El Faro industrial”, “La Prensa”, “La Razón”, “El País”, “La Libertad”, “La Habana Literaria”, “La Ilustración de Cuba”, “El Hogar”, los cuales a veces eran rubricados con los seudónimos de Narciso Blanco, Un desocupado, Ignoto, Claude la Marche y otros.

El pintor Jorge Arche Silva (1905 – 1956), sus aportes a las Artes Plásticas cubanas
La obra plástica de Enrique Caravia y Montenegro (1905 – 1992)
Wilfredo Oscar de la Concepción Lam y Castillo (1902 – 1982), la trascendencia de su obra plástica
El escultor Teodoro Ramos Blanco (1902 – 1972), su obra
La obra plástica de Gumersindo Barea y García (1901 – ?)
El pintor Carlos Enríquez Gómez (1900 – 1957), un exponente imprescindible de las artes plásticas cubanas
La obra del escultor Juan José Sicre y Vélez (1898 – ?)
La obra del pintor y arquitecto Augusto García Menocal y Córdova (1899 – ?)