3.6.3 Los estudios históricos y biográficos de Vidal Morales y Morales (1848 – 1904), textos periodísticos
Vidal Morales y Morales se graduó de Derecho Civil en la Universidad de la Habana, sus primeros pasos en la Historia y la Literatura tuvieron lugar bajo el influjo de Anselmo Suárez y Romero y su tío, Antonio Bachiller y Morales.
Los textos de naturaleza histórica que se le deben desempeñaron una importante función en la enseñanza de esta disciplina hasta la aparición en la palestra de la disciplina de Ramiro Guerra, años después de instaurada la República. Su obra más influyente en este sentido fue “Iniciadores y primeros mártires de la Revolución cubana” (1901), complementado por “Nociones de historia de Cuba” (1904).
Sin embargo, su obra en sentido general estuvo subordinada a determinados intereses políticos, sobre la base de los cuales distorsionó un tanto las circunstancias históricas y la información documental para que sus investigaciones no resultaran displicentes al sector económico dominante, sin dejar por ello de encomiar las epopeyas del pueblo y en sentido general las figuras y tendencias más valoradas por el consenso colectivo.
Sus textos de la etapa colonial se inscriben en el marasmo ideológico del autonomismo, a partir del fracaso del Zanjón, tendencia que avaló desde una óptica histórica y jurídica. Con respecto a su labor periodística, ya en 1873 había publicado el artículo “Páginas olvidadas de Espronceda” en “La tertulia” y al año siguiente dio a la luz algunos textos relacionados con su profesión en “El Foro”.
De 1877 data su artículo “Tres historiadores cubanos”, inserto en el primer número de “Revista de Cuba”. Su apología del autonomismo estuvo en su mayor parte contenida en una serie integrada por 22 artículos que publicó en “El Triunfo”, con el título de “La Isla de Cuba en sus diferentes períodos constitucionales”.
Entre los estudios biográficos acometidos por Morales y Morales, deben citarse los que escribió en honor de Anselmo Suárez y Romero, José Silverio Jorrín, Antonio Bachiller y Morales y Francisco de Frías Jacott (Conde de Pozos Dulces) En sentido general sus “personajes” –puesto que construye estos sobre flagrantes idealizaciones- se presentan en bloques monolíticos de virtud, seleccionados también por adecuarse al paradigma de su clase y consecuente posición ideológica.
Su aporte más trascendente al género biográfico fue “Hombres del 68. Rafael Morales y González”, el que despliega la misma enjundiosa erudición pero no obstante logra recrear la panorámica cultural, política y social en torno al biografiado, en ocasiones dándole mayor relieve en la narración que a este. La obra adolece de la misma rémora ideológica retardatoria pero aún así constituye nuestro primer exponente de un modo escritural de correlacionar las actuaciones individuales con el momento histórico en que tuvieron cabida.