El Trío Matamoros, agrupación que fue instituida el 8 de mayo de 1925 en la provincia oriental de Santiago de Cuba. Miguel Matamoros le tocó la gloria de fundar y dirigir un famoso conjunto musical que llevó su nombre y recorrió todas las latitudes, convertidos en embajadores musicales, con su entrañable estilo cubano, criollísimo, y sus voces sólo acompañadas por guitarras y maracas.
Integrado por Miguel Matamoros como voz y guitarra primas. Compositor de pensamientos frescos, ritmo retórico, buen gusto y cadencia intensamente cubanos, logró que su música tocada maravillosamente por su trío fuera verdaderamente popular. En sus acompañamientos no utilizaba disonancias ni otras durezas armónicas, por lo que varios críticos del período lo criticaron como un tradicionalista y anticuado. Rafael Cueto, guitarrista acompañante. Hacía un movimiento melódico-armónico en los bajos de su guitarra, lo que ordinariamente se conoce como tumbao, le agregaba algunos componentes de percusión en la tapa de su guitarra, que se juntaba al rayado hecho por Miguel en la guitarra prima. Y Siro Rodríguez, voz segunda y maracas. Elaboraba una armonía apropiada que asociaba al canto principal que efectuaba Miguel. Ideaba figuraciones melódicas con las que floreaba la interpretación de la segunda voz con gran fluidez y elegancia rítmica.
El Trío Matamoros viajó por primera vez a Estados Unidos en el año 1928, donde consumó sus primeras grabaciones; en 1929 va a México; en 1930 a Santo Domingo, República Dominicana, y en 1933, realiza una gira por Venezuela, Panamá, Curazao, Puerto Rico y Colombia, y en 1960 se presenta por última vez en Estados Unidos.
El singular éxito adquirido por la agrupación, es el resultado del carácter de gran creador que todos le atribuyen a Matamoros. Se evidencia con la creación del género conocido como Bolero-Son. Es decir que al tema poético que viene enunciado en todo bolero él le añadió el montuno (parte final del Son), haciendo del Bolero un género bailable. Ejemplo de esto lo constituyen Lágrimas negras, Ojos hechiceros y A la orilla del Guaso. Como fragmento culminante de esta fusión del Bolero y el Son está el tema Lágrimas Negras, que ha sido grabada en centenas de versiones y marcado un hito en la historia musical de Cuba y el Caribe.
Actuaron por última vez para el pueblo cubano en el Teatro Chaplin a principios de marzo de 1960. En ese mismo mes viajaron a los Estados Unidos. A su regreso a Cuba poco tiempo después, se acogen al retiro, después de 35 años de intensa vida artística, el Trío Matamoros se desintegra.
Agrupación de este prototipo que alcanzó elevado nivel de popularidad e influencia en las más disímiles capas sociales. Nos legó en un sinfín de grabaciones, un inigualable panorama de sones, boleros y otros géneros de la música popular cubana, que se divulgaron casi a nivel universal.