I – Música Cubana.


Desde su surgimiento, el hombre ha producido música para todas las ocasiones de su vida. La música cubana ha amenizado faenas con cantos e instrumentos musicales que llevan el ritmo del trabajo y la vida diaria, constituyendo la expresión más tradicional de nuestro pueblo. Ha sido creada por elementos de distintos grupos étnicos que han sido parte de la historia de nuestra nación.

La música cubana exhibe componentes folklóricos o formas de expresión populares y también expone la llamada música culta, estos componentes han influenciado progresivamente en el modo de hacer musical de otras culturas. El caudal de la música cubana principalmente en lo que se refiere al color instrumental y a la opulencia poderosa de sus patrones rítmicos, la hace contagiosa. Es aquella que nos identifica y nos hace que seamos nosotros. Nuestra música es patrimonio cultural, un valioso tesoro nacional que nos distingue social y culturalmente como cubanos en cualquier lugar del mundo que nos encontremos.

De continuas mezclas, fusiones y transformaciones se compone la tradición musical cubana, el modo de festejar, cantar y bailar, de hacer música. Es una tradición inquieta, multiforme, en la que la combinación y recombinación de géneros y tendencias, con el ascenso constante de elementos melódicos, armónicos, rítmicos e instrumentales de procedencias y naturalezas disímiles siempre está en constante movimiento.

La riqueza de la creación musical cubana ha estado presente en todas las épocas, ha materializado nuestras raíces, ha llegado a todos los rincones del archipiélago y ha traspasado fronteras en todas sus formas, giros y matices.

Según afirmó Alejo Carpentier: “…Todo esto habla mucho de la riqueza de la música cubana, de su diversidad actual, de su multiplicidad de expresiones. La música cubana es una fuerza de nuestro tiempo… Pero si otros géneros envejecieron en menos de treinta años, la música cubana sigue corriendo por el mundo… y lejos de agotar sus expresiones, se enriquece cada día con nuevos géneros, nuevas modalidades, nuevos tipos de instrumentaciones y de interpretación. Esto nos lleva a preguntarnos, ante el hecho de su existencia, ¿y cómo ha nacido esa música?, ¿de dónde proviene?, ¿cómo fue adquiriendo su carácter inconfundible?…”1

1 24 de junio de 1966 De Alejo Carpentier. LA CULTURA EN CUBA Y EN EL MUNDO. Conferencias en Radio Habana Cuba (1964-1966). Introducción, versión, notas e índices por Alejandro Cánovas Pérez y José Antonio Baujín. Letras Cubanas, La Habana, Cuba, 2001.

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