La obra pictórica de José Joaquín Tejada y Mata (1867 – 1943)
José Joaquín Tejada nació en Santiago de Cuba, era primo del también pintor Guillermo Collazo Tejada y tuvo vínculos con José Martí, durante la estancia de ambos en la ciudad de Nueva York. Aunque cultivó varias facetas como artista, descolló fundamentalmente en el ámbito del paisaje, con una inspiración romántica que distingue la factura de sus piezas.
La primera parte de su formación académica transcurrió en la propia ciudad de Santiago de Cuba. Más tarde recibiría una beca del Ayuntamiento y ello le permitirá viajar a Europa. Poco después se radicó en Nueva York, con posterioridad en México y, algunos meses después, en Barcelona; completando así un itinerario que influyó notablemente en su formación artística.
Sus piezas incorporan elementos vernáculos, también en el paisaje, con lo cual fue uno de los primeros pintores cubanos que exalta el ámbito de la naturaleza del país, asociada al sentimiento de la nacionalidad. En este sentido, durante su primera etapa como pintor, podemos hallar entre sus motivos a gente común, que padece la pobreza, a negros que aún son víctimas de la discriminación racial, y, en sentido general, un colorido retrato social.
Entre sus cuadros más importantes de esta etapa se encuentran, según reseñara José Martí, Beldad desolada, Bocas del Toro y La Lista de la lotería (conocida también como La confronta), en los cuales se aprecian los tópicos reflejados, que parecían prometer una obra de compromiso social que, sin embargo, siguió otros derroteros estéticos, sin perder por ello su valor esencial.
José Martí llegó a afirmar: “En él está humanitario y robusto el pintor nuevo de Cuba y desde hoy se puede decir: su nombre será gloria”.
José Joaquín Tejada resultó un pintor bastante proteico, que se movió por diversas cuerdas de la creación artística. Tuvo importantes vínculos de amistad con pintores catalanes, a quienes conoció durante su estancia en Barcelona y que influyeron en su propia obra. Así, llevó sus conocimientos ecuménicos de pintura a lo insular, con notables realizaciones.