2.3.1 La narrativa y el costumbrismo en Gaspar Betancourt Cisneros (1803 – 1866)


Bajo el seudónimo de “El Lugareño” –también empleó otros como Homobono y Narizotas –Gaspar Betancourt Cisneros escribió algunos artículos de costumbres y crónicas narrativas, en las que se centra en el desarrollo de su terruño de Puerto Príncipe, ubicado en la parte central de la Isla. Se relaciona estrechamente con José Antonio Saco y Domingo del Monte, a través de un continuo intercambio epistolar, cuyas cartas han servido para entender más sobre la personalidad y el estilo de Betancourt Cisneros.

Desde el punto de vista ideológico inicialmente se inclinó hacia el anexionismo, quizás porque desde muy joven residió en el país norteño, regresando a Cuba ya con más de 30 años de edad. Sin embargo a la postre se identificaría con los ideales independentistas, y por su ánimo conspirativo sería conminado a abandonar nuevamente la Isla en 1846.

Asociado al género costumbrista, pero con atisbos de ensayística y aunado al afán de difundir conocimientos científicos y culturales, están las “escenas cotidianas” que publica Betancourt antes de 1840, en la Gaceta de Puerto Príncipe. En ellas aborda asuntos económicos y sociales, y fue asimismo uno de los primeros en ocuparse de la formación de la niñez.

En su prosa predomina el uso de términos propios del coloquio común, incluso muy localistas -lo que a veces entorpece un tanto la comunicación con los lectores si se tiene en cuenta que las regiones de la Isla no se hallaban del todo integradas -así como un tratamiento formal más bien exiguo, sin revelar aún preocupaciones estilísticas sino orientadas a la expresión directa de los contenidos, con un fin didáctico también implícito.

En los textos de Betancourt Cisneros se aprecian ya elementos propios de la narrativa que iría cuajando con una faz propia a partir de los aportes de sucesivos autores, participó de la esencia emocional del romanticismo pero sin adaptarse a su retoricismo exteriorista. En su obra logró plasmar con humildad el amor por su tierra natal, desde donde derivaría un nacionalismo más amplio hasta apostar decididamente por la independencia.

El pintor Jorge Arche Silva (1905 – 1956), sus aportes a las Artes Plásticas cubanas
La obra plástica de Enrique Caravia y Montenegro (1905 – 1992)
Wilfredo Oscar de la Concepción Lam y Castillo (1902 – 1982), la trascendencia de su obra plástica
El escultor Teodoro Ramos Blanco (1902 – 1972), su obra
La obra plástica de Gumersindo Barea y García (1901 – ?)
El pintor Carlos Enríquez Gómez (1900 – 1957), un exponente imprescindible de las artes plásticas cubanas
La obra del escultor Juan José Sicre y Vélez (1898 – ?)
La obra del pintor y arquitecto Augusto García Menocal y Córdova (1899 – ?)