4.1 Panorama histórico de la época, Siglo XVII.


Cuba, en el Siglo XVII, contaba con unos 20 mil habitantes entre blancos, negros, indios y mestizos. La emigración constante de hispánicos, provenientes de disímiles zonas de España, fue creciendo gradualmente. Se produjo la aparición de una gran diversidad en las estructuras económicas, políticas y sociales, por tanto la economía de la isla en el Siglo XVII fue precaria por la escasez de los yacimientos de oro y plata, la agricultura para consumo propio y el abastecimiento de las flotas que transitaban de un continente a otro. Además, el asedio de corsarios y piratas hizo difícil la existencia en la colonia.

Los conquistadores aplicaron sus modos de gobierno por la fuerza, pero en lo que se refiere a la cultura, no pudieron impedir que el pueblo en general y las razas vencidas y dominadas ejercieran marcadas influencias culturales sobre los conquistadores. La presencia del nativo indio o del negro esclavo se hacía sentir dentro del sincretismo, que ya se percibía en el siglo XVII.

En esta etapa, no hubo condiciones históricas y sociales para madurar en un verdadero desarrollo del teatro en Cuba. Tanto en las Actas Capitulares como en la Historia del Obispo Morell de Santa Cruz, se apunta al constante ataque de los piratas. En Santiago la situación fue crítica, particularmente durante el primer tercio del Siglo XVII. En venganza del intento de supresión del comercio de rescate en Bayamo en 1603, fue asaltada Santiago; en este ataque se incendiaron los templos. La situación no era insólita, tratándose de una población abierta, sin protección alguna y constantemente amenazada.

La principal ocupación de los pobladores de Cuba en el Siglo XVII fue centrarse en la defensa de la Isla. Sin embargo, no se dejó de producir azúcar y se empezó a comercializar el tabaco. La población creció muy poco por las guerras, la escasez y las enfermedades introducidas por las flotas en la Habana.

El pobre desarrollo de esta etapa, estuvo estrechamente vinculado a un restringido avance cultural. El hecho más significativo lo constituyó la presencia de diferentes culturas, donde europeos y africanos fueron los que finalmente en cuanto a música se refiere, resultaron definidores.

El pintor Jorge Arche Silva (1905 – 1956), sus aportes a las Artes Plásticas cubanas
La obra plástica de Enrique Caravia y Montenegro (1905 – 1992)
Wilfredo Oscar de la Concepción Lam y Castillo (1902 – 1982), la trascendencia de su obra plástica
El escultor Teodoro Ramos Blanco (1902 – 1972), su obra
La obra plástica de Gumersindo Barea y García (1901 – ?)
El pintor Carlos Enríquez Gómez (1900 – 1957), un exponente imprescindible de las artes plásticas cubanas
La obra del escultor Juan José Sicre y Vélez (1898 – ?)
La obra del pintor y arquitecto Augusto García Menocal y Córdova (1899 – ?)