9.5 Música lírico – teatral en la música cubana Siglo XX (1900-1930).


Al establecerse la república en l902, se conocía un teatro lírico cubano en algunas localidades de la Isla para las cuales se construyeron varios teatros. Eran visitados por cuantiosos artistas y en ellos se escuchaban zarzuelas españolas, óperas italianas y francesas y solistas que venían desde varios países europeos. También en aquel momento comenzaron a conocerse obras de autores cubanos que dieron vida a estos teatros.
Cuba es uno de lo países latinoamericanos que realiza un trabajo sistémico sobre el arte lírico. Cuenta además en su historia con las obras escritas para la representación escénica de grandes compositores como Ernesto Lecuona, Gonzalo Roig y Rodrigo Prats.
Ernesto Lecuona organizó una compañía de teatro lírico con la que estrenó algunas de sus obras, entre las que se destacan la ópera El Sombrero de Yarey y la zarzuela El Cafetal. Todas de temas cubanos, con partituras de medio camino entre el esquema de la zarzuela española y los ritmos cubanos que animan la acción dramática.

La Zarzuela cubana mostraba grandes diferencias con respecto a la española. En ella se exhibían imágenes, personajes y costumbres de la época colonial, empleando el gran caudal que constituye la música cubana.

En 1927 comenzó la etapa de oro de la zarzuela cubana con Niña Rita o La Habana de 1830, de Ernesto Lecuona y Eliseo Grenet. En 1930 se estrenó en el teatro Payret (Prado y San Martín (San José) Habana Vieja, Ciudad de la Habana) de La Habana María la O, con música de Ernesto Lecuona y libreto de Gustavo Sánchez Galárraga. En el teatro Martí, en 1932 Cecilia Valdés, de Gonzalo Roig y libreto de Agustín Rodríguez y José Sánchez. Y en 1936, también en el teatro Martí, se estrenó Amalia Batista, de Rodrigo Prats y Agustín Rodríguez. Estas conforman la trilogía dorada de la Zarzuela cubana.

Muy famosa resulta Cecilia Valdés constituida a la forma de la zarzuela grande española, pero revelaba gran cubanía en su música y su argumento, así como las formas, géneros y ritmos de la música tradicional cubana. En su partitura deja ver el talento de Roig para la producción teatral.
El Teatro Lírico Nacional de Cuba, dirigido en la actualidad por el tenor Adolfo Casas, mantiene vivo el repertorio de la zarzuela española, de fuerte ascendencia en el universo latinoamericano y del repertorio operático universal. El Lírico cubano asciende a los escenarios sudamericanos, en especial en las jornadas de arte lírico que se realizan en Bogotá, Colombia. Entre el repertorio que interpreta nuestro teatro lírico encontramos la ópera Carmen del francés Bizet, las zarzuelas españolas Luisa Fernanda de Moreno Torroba y La del Soto del Parral de Soutullo y Vert. También podemos señalar La Leyenda del Beso y La corte del Faraón.
La zarzuela cubana es un apreciable componente del caudal musical de nuestro archipiélago constantemente implícito en la predilección del público nacional.

El pintor Jorge Arche Silva (1905 – 1956), sus aportes a las Artes Plásticas cubanas
La obra plástica de Enrique Caravia y Montenegro (1905 – 1992)
Wilfredo Oscar de la Concepción Lam y Castillo (1902 – 1982), la trascendencia de su obra plástica
El escultor Teodoro Ramos Blanco (1902 – 1972), su obra
La obra plástica de Gumersindo Barea y García (1901 – ?)
El pintor Carlos Enríquez Gómez (1900 – 1957), un exponente imprescindible de las artes plásticas cubanas
La obra del escultor Juan José Sicre y Vélez (1898 – ?)
La obra del pintor y arquitecto Augusto García Menocal y Córdova (1899 – ?)